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Acto V : El asedio a harrogath

EL ASEDIO A HARROGATH

Tras matar a Diablo, Tyrael te da las gracias y te abre un portal rojo que conduce hasta las tierras de los b�rbaros para que acabes con su hermano Baal, que se dirije hacia el mundo de piedra.

Una vez en harrogath habla con todos los personajes que aparecen y Larzuk es el que te indica tu primer objetivo: matar a Shenk, comandante de las fuerzas de Baal. Para ello debes alcanzar el otro extremo de las Estribaciones Sangruientas, un ancho camino te espera lleno de esclavos, vapuleadores mortales y catapultas que se puede hacer un poco mon�tono. Tambi�n aparecen duendecillos que atacar�n desde lejos. Las catapultas lanzan bolas con da�o elemental pero no suelen hacer mucho da�o, mas bien molestan a la vista. En los niveles pesadilla e infierno, el problema son los vapuleadores que se vuelven inmunes a golpes f�sicos, as� que a buscar hechizos con que combatirlos si no haces un buen da�o elemental.
Por el camino encontrar�s b�rbaros luchando que se "unir�n" a ti para combatir, pero no son muy �tiles. Al final encontrar�s a Shenk totalmente rodeado de enemigos, as� que lo mejor es deshacerse de los enemigos de alrededor y quedarte solo con Shenk para el final. Es f�cil de derrotar solo que posee una elevada cantidad de vida, con lo que te llevar� un ratito. No suele soltar grandes recompensas.

A diferencia de Diablo II, en DII:LoD es en este primer acto donde consigues mayor experiencia , es por ello que encontrar�s en BattleNet un mont�n de partidas en esta zona. Lo que se suele hacer es coger el transporte a las Tierras Altas Glaciares y bajar todo el mapa.

Una vez regreses a Harrogath, Larzuk te recompensar� a�adiendo alg�n hueco en el objeto que te d� la gana. Los objetos normales se les a�aden entre 1 y 6 huecos, entre 1 y 2 los m�gicos, y solo 1 en los raros, �nicos o fragmentados. No se pueden a�adir huecos en objetos en los que se les haya a�adido alg�n hueco, en los engarzados, y en los que no les puede a�adir m�s huecos.

RESCATE EN ARREAT

Tras la primera haza�a, habla con Qual-Kehk que te indicar� la siguiente. Te comentar� que quedan b�rbaros atrapados y que deber�s rescatarlos de las Tierras Altas Glaciares. Aqu� hay multitud de enemigos y en gran densidad, fundamentalmente recibir�s ataques de fuego. Cuando encuentres las prisiones, que son tres, oir�s a los b�rbaros pedir ayuda. Simplemente con abrirles la puerta, ellos mismos escapar�n a trav�s de un portal.

Por en medio de las Tierras Altas hay un portal a Abbadon. Aqu� encontrar�s un cofre con regalitos que var�an seg�n el nivel del personaje. Este nivel es parecido al Rio de LLamas.

Una vez regreses, Qual-Kehk te recompensar� con la posibilidad de contratar a un b�rbaro como acompa�ante, y te regalar� tres runas, siempre son las mismas: Ral+Ort+Tal. Si las engarzas en ese orden en un objeto (blanco, recu�rdalo) te dar�: 43-48% resistencia a todos los elementos, 10% de da�o recibido repercute en el man� y el �ndice de defensa aumenta en un 50%. Suele ser una palabra r�nica para un escudo.

PRISI�N DE HIELO

Podr�s comprobar que Nihlatak ya no est� en el pueblo, s�, ese personajillo que te daba la oportunidad de la jugada arriesgada. Si hablas con Malah (la que te llena de vida) te dir� que Anya ha desaparecido y que Nihlatak puede tener la culpa. Tienes que ir por el Pasaje Cristalino, m�s all� de las Tierras Altas, hasta el R�o Helado, donde se encuentra Anya. Aqu� recibir�s multitud de ataques de frio y aparecen unos muertos vivientes un tanto pesados que se niegan a quedarse tirados en el suelo, con lo que tendr�s que abatirlos un par de veces.

Encontrar�s a Anya en una prisi�n de hielo y deber�s liberarla. Habla con ella y tras una emotiva conversaci�n, vuelve al pueblo y habla con Malah que te dar� una poci�n para descongelarla. Vuelve y habla otra vez con Anya, que coger� la poci�n y se liberar� volviendo al pueblo por un portal. Desgraciadamente, pasa como con Ca�n, el portal se cierra y tienes que gastar otro para volver al pueblo. Otra vez habla con Malah que te recompensar� con un pergamino que te da +10 a todas las resistencias (con lo que acabas con +30 tras el nivel pesadilla). Luego habla con Anya que te recompensar� con un objeto para el tipo de jugador con el que est�s de color amarillo que no es nada del otro mundo, pero que vendi�ndolo da buenos duros.

EL TRAIDOR DE NIHLATAK

Anya te abrir� un portal para que te vengues y mates a Nihlatak, el cual posee la reliquia que Baal necesita para entrar en la c�mara de piedra sin pasar por la prueba de los antiguos. El portal lleva al templo de Nihlatak, una zona muy peque�a pero llena de los molestos muertos vivientes que no quieren morirse del todo. Al final de la zona y tras un pez gordo, se encuentra la entrada a las Salas de la Angustia. Est� llena de pasillos estrechos y enemigos as� que cuidado con quedarse atrapado. Debes buscar la entrada a las Salas del Dolor y despu�s a las Salas de Vaught, donde est� Nihlatak. Hay enemigos que explotan a tu lado y quitan bastante vida, as� que cuidado. En las Salas de Vaught, en una de las esquitas se encuentra Nihlatak que no para de convocar criaturas y explotar sus cad�veres a tu alrededor, cual nigromante se tratara. Mucho cuidado con su explosi�n de cad�veres puesto que hacen un da�o brutal y con niveles altos puedes caer como una mosca, es por ello que la gente acaba esta b�squeda y se olvida de ella, ya que si se repite corres el riesgo de perder valiosa experiencia. Para que te hagas una idea del da�o de explosi�n de cad�veres, este es: 155 a 194 en nivel normal; 880-1100 en pesadilla; 1974 a 2467 en nivel Infierno. T� eliges si repetirlo o no.

Nihlatak es un flojucho, as� que acabar�s con �l enseguida. Tras matarlo, regresa al pueblo y Anya te recompensa con personalizar con tu nombre el objeto que elijas (o sea, una patatada).

RITO DEL PASO

La quinta b�squeda se activa al llegar al monte Arreat o al hablar con Qual-Kehk. Para llegar a la cima Arreat, debes seguir el Camino de los Antiguos. En la Cima Arreat se encuentra la entrada a las Torres de Homenajes, pero no podr�s atravesarla hasta que superes una dura prueba con los Antiguos para ver si eres o no digno de hacerlo. Baal ha conseguido la reliquia que permite entrar sin pasar por la prueba.

Al enfrentarte con los antiguos ver�s que realizan habilidades del b�rbaro, as� que cuidad�n. No abras un portal en la cima, puesto que si lo haces, los antiguos volver�n a convertirse en estatuas y vuelta a empezar. Esto es �til en el caso de que veas claramente que vas a morir. Si te da lo mismo, lo aconsejable es que hagas un portal justo antes de traspasar la entrada a la Cima Arreat, en el Camino de los Antiguos; puesto que esta entrada se cierra nada m�s traspasarla y no puedes volver atr�s. Para luchar con los antiguos, no tienes m�s que activar el altar y escuchar lo que te dicen. Tras la conversaci�n, empezar� el Show, as� que estate preparado de antemano. Las resistencias de los Antiguos se generan de forma aleatoria, as� que si ves que hay alguna con la que te va a ser imposible acabar con ellos, no hay m�s que abrir un portal, ir a la ciudad, regresar y volver a activar el altar para que tengan otras resistencias. En el nivel Infierno si que hay que tener cuidad�n, puesto que dos de ellos se vuelven inmunes a ataques f�sicos.

La grata recompensa es que dan una elevad�sima cantidad de experiencia, pero solo la primera vez que los matas, luego �sta se reduce considerablemente. En el nivel normal, ganas 1,4 millones de puntos si tienes un nivel m�nimo de 20; en el nivel pesadilla 20 millones con un m�nimo de 40; y en el nivel infierno 40 millones a partir del nivel 60.

Tras derrotar a los antiguos ya tienes acceso a las Torres de Homenajes, camino que te conducir�n hasta Baal. Aqu� no hay p�rdida ninguna, es ir bajando niveles a trav�s de las torres, donde encontrar�s una elevada resistencia de enemigos. Tras las Torres de Homenajes ,se encuentra el Trono de la Destrucci�n, donde te est� esperando Baal. Aqu� hay numerosos enemigos que conviene liquidar antes de llegar al trono propiamente dicho, puesto que luego pueden sorprenderte por detr�s y hacer un bocadillo contigo junto con los esbirros que Baal soltar�.
El gran problema lo plantean las pesadillas aladas, puesto que en el nivel infierno se vuelven inmunes a ataques f�sicos y en este nivel son muy numerosas, y para m�s inri, te sueltan la maldici�n de Aumento de Da�os.

Una vez en el trono, ver�s a Baal delante de la entrada a la C�mara de Piedra (que a�n no se puede traspasar) y con el que no podr�s luchar. Te podr�s acercar a �l y nada m�s; mientras que �l ir� solt�ndote todo tipo de maldiciones para fastidiar un poco m�s. Tras matar a todos los bichejos que se encuentran en esta sala del trono, Baal empieza a soltar poco a poco a sus grupos de esbirros.
Antes de nada, es recomendable crear un portal en alguna de las esquinas por si las moscas, sobre todo con el �ltimo grupo de esbirros. El primero en aparecer es Colenzo el Aniquilador y sus colegas. Son un grupo de chamanes que fastidiar�n bastante resucitando una y otra vez a sus ca�dos. Si te das prisa en acabar con los jefes gordos, no habr� problemas puesto que son f�ciles de abatir.
Luego aparece Achmel el Maldito con sus colegas Desenrredadores y un mont�n de esqueletos magos que no paran de tirarte hechizo de hielo. Atenci�n tambi�n al veneno de los desenredadores.
El tercer grupo se compone de Bartuc el Sangriento y sus colegas miembros del consejo. Aqu� el problema ser�n los rayos.
Luego aparecen Balrogs capitaneados por Ventar el Pecaminoso. Son r�pidos pero f�ciles de eliminar.
El �ltimo grupo es el peor y el m�s complicado. Justo al acabar con todos los balrogs tu m�quina sufrir� un par�n bestial que te har� pensar si se ha bloqueado el sistema o no. Dura solo unos segundos pero es algo "normal". En el caso de estar en partida un solo jugador, no es m�s que una simple molestia; en cambio en el caso de estar jugando por internet, el lag te puede ocasionar una m�lisima pasada, puesto que es probable que empieces a escuchar rugidos y el grito de tu personaje morir incluso antes de ver el texto que indica que tu personaje ha muerto; por ello es recomendable matar al �ltimo balrog cerca de los transportes para que, en cuando muera y en ese peque�o lapsus de tiempo que te puedes mover antes del par�n, escapes por el transporte a la ciudad y al ratillo, cuando ya se hayan convocado el �ltimo grupo, regresar para darles ca�a. Este �ltimo grupo lo capitanea Lister el Torturador y son bichos que no ves en ning�n momento del juego m�s que aqu�. Son duros de pelar, y para m�s fastidio te dan cabezazos que no s�lo te quitan gran valiosa vida, sino que te dejan aturdido, momento delicado puesto que los cabezazos pueden empezar a sucederse hasta que sucede lo inevitable, por ello es recomendable ir separ�ndolos del grupo y matarlos uno a uno, evitando que te rodeen.

Una vez muertos todos los esbirros, Baal desaparecer� por la puerta a la C�mara de Piedra, donde tendr� lugar el combate final. Cabe recordar, que entre cada aparici�n de esbirros, Baal tiene la fea costumbre de hacer explotar sus cuerpos a tu alrededor quit�ndote, eso s�, no mucha vida.

Dentro de la C�mara de Piedra, tendr�s que rodear las columnas hasta un pasillo donde se encuentra Baal. Mientras, por el camino, ir� Baal convocando unos ap�ndices realmente molestos. Baal echa todo un arsenal de hechizos, desde los que te ralentizan, hasta los que te quitan casi todo el man�, pasando por rayos, especialmente uno en forma de V realmente muy molesto que te aleja irremediablemente de �l; tambi�n destaca su man�a de teletransportarse a otro lado, cosa peligrosa si a su vez te rodea de los tent�culos. Al cabo de un rato largo de lucha, a Baal no se le ocurre otra cosa que convocar un doble de s� mismo, con lo que tendr�s que luchar contra dos Baal, pero el segundo es m�s f�cil de derrotar por suerte. Des al que des, ambos pierden vida; es decir, si das a uno, una parte proporcional del da�o, va al otro. As� que lo mejor es que te olvides del doble (aunque te est� fastidiando todo el tiempo) y te centres en el Baal aut�ntico. A pesar de todo, resulta que Baal no es tan fiero como lo pintan, incluso puede haberte resultado m�s dif�cil acabar con sus esbirros que con �l mismo. Se tarda un poquito en acabar con �l, pero no te costar� sangre sudor y l�grimas (como suele suceder con Diablo y Duriel).

Una vez muerto Baal, que no suele dejar muy buenos regalos que digamos (hermano de Diablo ten�a que ser), bajar� Tyrael a darte las gracias y a comentarte lo que pasar� con el mundo, tras lo cual se abrir� un portal rojo llamado Fin de la Destrucci�n por el que, si pasas, se acabar� el juego dando paso a una de las mejores escenas cinem�ticas del juego. Al fondo de la c�mara puedes encontrar unas cuantas monedas que en el nivel normal pueden venir bien, pero en pesadilla e infierno, con todo el dinero que ganas, mejor es ni molestarse a recogerlas, puesto que no son muchas. Suele ser com�n, abrirse un portal a Harrogath, vender las baratijas de Baal, rellenarse la vida, rellenarse de botellitas y reparar el equipo, antes de regresar a la c�mar y entrar por el portal.

Pues eso es todo. Aqu� finaliza la historia de Diablo II:Lord of Destruction. En teor�a han muerto los Diablos principales, pero seg�n la historia de Diablo quedan algunos otros y muchos otros menores que no se mencionan en el juego, pero si en el libro; �ser�n punto de partida para Diablo 3?, qui�n sabe.